En septiembre de 1985, en plena
dictadura militar, durante el gobierno de facto del general Oscar Mejía
Víctores, se desarrollaron masivas manifestaciones para protestar por el
incremento al pasaje del servicio urbano del transporte y contra el alto costo
de la vida.
Pese al terror,
institucionalizado por los regímenes militares, miles de personas entre
estudiantes, locatarias, maestros, sindicalistas y pobladores salieron a las
calles. El gobierno empleó fuerzas militares y policiales para reprimir las
protestas, las cuales tuvieron como saldo varios fallecidos, personas heridas,
detenidos y desaparecidos. El gobierno se vio obligado a dejar sin efecto el
aumento al pasaje urbano.
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